Ahora sabemos que el aprendizaje ha cambiado mucho, lejos de los métodos de enseñanza tradicionales del pasado, y aunque no está completamente suprimido en nuestro sistema educativo, todavía hay lagunas en la identificación de las áreas en las que los estudiantes deben mejorar. Un enfoque de aprendizaje basado en la retroalimentación como pilar principal, un estilo de evaluación que resuena en diferentes instituciones ha sido adoptado y criticado por varios autores. Cabe saber que aún en el contexto de nuestra actual pandemia en el ámbito educativo, esta herramienta tiene varias ventajas. Cabe señalar que se puede utilizar tanto dentro como fuera del aula, cuando se aplica a programas de intervención educativa destinados a cambiar comportamientos de salud importantes. En este artículo,
En primer lugar, sabemos que la educación primaria en nuestro país no compensa a los estudiantes porque se enfocan más en el autoaprendizaje y por lo tanto aprenden menos. Hacerlo de esta manera no deja espacio para la discusión antes o después de la lección, ni abre preguntas para asegurarse de que se entienda lo que se está enseñando. Como el estudiante se enfoca solo en recordar la información presentada, le preocupa si está tratando de cubrir todo para obtener una calificación alta, en lugar de que el maestro informe sobre su progreso y logros. Así que estamos tratando de reinventar la forma en que medimos el aprendizaje, y de ahí proviene la retroalimentación.
La retroalimentación le permite identificar áreas donde los estudiantes necesitan mejorar; para ello, los docentes deben brindar comentarios basados en comentarios sobre las tareas que preparan. Cuando estos comentarios llegan al alumno, éste es capaz de determinar qué hizo bien y qué necesita mejorar, permitiéndole mejorar su trabajo y, lo más importante, su desempeño a largo plazo, porque realmente puede aprender de sus deficiencias y aprendió. Una vez más, una de las ventajas únicas de la retroalimentación es que puede promover el aprendizaje de manera constructiva al proporcionar información precisa, tanto escrita como verbal, y la actividad enfatizada que esta información debe ser específica, oportuna y concisa, donde se encuentran los logros y las deficiencias. es descrito. además ,
además, una de las fortalezas de integrar la retroalimentación como método de evaluación educativa para estudiantes universitarios es que puede desarrollar el pensamiento crítico. Es bien sabido que cada estudiante aprende de manera diferente, ya sea en el salón de clases o sobre la marcha; sin embargo, la retroalimentación juega un papel importante en el futuro de un estudiante porque percibe la evaluación de manera tan diferente como molesta. Al responder a la evaluación formativa del docente a través de la retroalimentación, permitimos a los estudiantes pensar críticamente y autoevaluarse a través de la reflexión.
Sin embargo, algunos autores mantienen algunas desventajas que pueden surgir al utilizar la retroalimentación. Estos desacuerdos ocurren tan a menudo porque hay mucho compromiso de ambas partes. En primer lugar, es necesario entender bien los comentarios del moderador, porque él debe ser el responsable de evaluar cada grupo objetivo, y si no sabe algo, no podrá decir o comentar correctamente. En segundo lugar, el momento de la retroalimentación es crítico. Finalmente, dado que este es un compromiso entre el facilitador y el participante, es importante involucrar a ambas partes en el proceso de aprendizaje para obtener buenos resultados, ya que la falta de involucramiento del facilitador conduce a la falta de retroalimentación; por lo tanto, a la persona que se le enseña le falta atención a los comentarios que puede ofrecer (Galarza-Salazar, 2021)
Si bien evaluar la retroalimentación como tuvo varias ventajas, cabe señalar que cada participante se involucra más en el proceso, ya que sin ella es imposible lograr los resultados que queremos determinar si la reunión fue exitosa o no, porque el objetivo público debe de buscar y querer realimentar, es decir, debe estar interesado en saber cómo va su proceso. Personalmente, creo que a los participantes se les debe recordar repetidamente los comentarios y hacerles saber que conducen a un aprendizaje importante, ya que una comprensión más profunda de los temas relevantes puede cambiar las prácticas de salud clave, lo que permite a los participantes asumir el papel de un estudiante-calificador (Becerra, 2020).
En definitiva, aunque no siempre se utiliza la retroalimentación y hay puntos negativos que deben mejorarse, muestra su eficacia a la hora de evaluar un buen aprendizaje. Este es un hecho extremadamente importante ya que informa el diseño y el desarrollo del rendimiento. En relación con la creación de cambios en la práctica de la salud, invita a los participantes a reflexionar y poder comparar su desempeño actual con la norma, reconociendo sus áreas de mejora.
Becerra, JD-N.-M. (2020). La evaluación por pares. Una alternativa de evaluación entre estudiantes universitarios. ReHuSo: Revista de Ciencias Humanísticas y Sociales, 5(2), 14-16. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8278242
Canabal, C. & Margalef, L. (2017). La retroalimentación: la clave para una evaluación orientada al aprendizaje. Revista de Currículum y Formación de Profesorado, 21(2), 149-170. https://www.redalyc.org/pdf/567/56752038009.pdf
Galarza-Salazar, FM (2021). Evaluación formativa: revisión sistemática, conceptos, autorregulación y educación en línea. Maestro y Sociedad, 18(2), 707-720. Obtenido de https://maestroysociedad.uo.edu.cu/index.php/MyS/article/view/5368