Durante nuestra etapa universitaria se nos hacen frente diferentes tareas y evaluaciones. Es importante saber que esto es de suma importancia para nuestro aprendizaje y formación. Pero no solo es importante el hecho de hacerlo, sino que también el cómo se le comunica la evaluación al estudiante. Por ello la retroalimentación del docente es importante para la formación del estudiante universitario.
La evaluación formativa determina el aprendizaje del estudiante, esto se debe a que una evaluación con exigencia conlleva a un estudio con exigencia. Una buena retroalimentación ayuda al estudiante a que pueda reflexionar de una mejor manera sobre su trabajo. Por ende, se espera que la retroalimentación ayude a formar, proporcionando herramientas para el desarrollo personal.
Entonces, ¿Puede haber evaluaciones formativas sin retroalimentación? Se considera que para una buena evaluación formativa se debe de dar a conocer todos aquellos errores del estudiante y ayudar a superarlos a través de la reflexión. Todo esto solo es posible por medio de la retroalimentación, pero no de cualquier retroalimentación, sino una que ayude al estudiante a formarse como universitario.
La retroalimentación no siempre será de una forma determinada, sino que este depende del desempeño del estudiante y su trabajo. Este desempeño es catalogado como positivo, cuando el trabajo es el esperado y no hay nada por resaltar o retroalimentar, indicando solamente que es un trabajo bien realizado. También es posible que se catalogue como un desempeño por mejorar, donde por medio de preguntas o indicios se da a conocer al estudiante sus errores y en lo que hay por mejorar, generando una reflexión en el estudiante.
El deber de los maestros de los educadores es el de retroalimentar a los estudiantes, pero esto no siempre sucede. Por ello el estudiante debe buscar la retroalimentación. Realizando preguntas al docente a través de los medios posibles sobre en lo que se pueda mejorar y lo que se debe cambiar. Teniendo en cuenta esto se debe recalcar que la retroalimentación es un medio para el desarrollo del estudiante, por lo que es un deber nuestro exigir si es que lo consideramos necesario.
Aun sabiendo esto, intervención del docente es fundamental para la retroalimentación. Dependiendo de la manera como interactúa con el estudiante, y la forma como aborda sus errores, hará que este reflexione sobre sus trabajos, así generando sus propias estrategias de solución adecuados a la retroalimentación general de su docente.
Cabe resaltar que la retroalimentación del docente debe ser prudente y justificar las recomendaciones y sugerencias de manera adecuada para mejorar. De tal forma que se sugiere empezar resaltando los logros y lo positivo del trabajo del estudiante, para condicionar emocionalmente y pueda asumir las sugerencias de mejor manera. Si no se logra realizar este cambio emocional el estudiante puede verse afectado en torno a su autoestima y provocar un rechazo al aprendizaje y retroalimentación. (1)
Según diversos estudios se puede decir que las principales características de la retroalimentación es su contextualización y personalización a la tarea realizada, que estará dado por el conocimiento, desempeño, interés y expectativas del estudiante. También se reconoce que la retroalimentación posee características como la comprensibilidad, pertinencia, objetividad y su carácter constructivo. (1)
Los estudiantes pueden usar siempre la retroalimentación para que puedan monitorear sus fortalezas y dificultades de desempeño en su aprendizaje. Esto lo harán para mejorar su eficiencia y comprometerse a cambiar, de ser el caso se tendrá que enfrentar a la toma de decisiones y a poner en práctica la retroalimentación dada por el maestro. (2)
Aun sabiendo todo esto existen aspectos negativos que se puede decir sobre la retroalimentación. Siendo uno de los más resaltantes el hecho de que llegar a ser intimidatorio y que cause resentimiento en el estudiante. Siendo este un punto de quiebre para su aprendizaje, pero con una solución práctica. El uso adecuado de las palabras, términos y tono de voz del docente tienen que ser los adecuados para poder llegar a no sobrepasar la línea entre la corrección y el intimidamiento.
Concluimos que la retroalimentación es algo fundamental, necesario e importante para la formación del estudiante universitario. Debido a su eficacia como fin informativo y que hace mejorar el desempeño del estudiante. También promueve un rol más activo en los estudiantes asumiendo los errores como un estímulo de aprendizaje y no como solo un error.
Referencias bibliográficas