Como bien sabemos, el aprendizaje no solo es que el docente imparta la información o los diferentes temas que un estudiante debería aprender, para saber si uno esta reteniendo la información se necesita una evaluación adecuada, sea poco conocido por algunos, hay una diferencia entre la evaluación y la retroalimentación, en este breve ensayo trataremos de entender un poco más sobre cómo debería darse o si es realmente necesario la retroalimentación o bastaría con una simple evaluación, cuál sería su importancia y si lo aplicáramos ¿Veríamos una mejora en el aprendizaje de los estudiantes?
Empecemos con una breve definición de que es la retroalimentación, es una acción persistente, continua, ligada al proceso de evaluación y, en este entorno, es formativa, es alentadora, motivante, crea confianza, puesto que el alumno va creando su aprendizaje desde sus propios conocimientos, ampliándolos y fortaleciéndolos con los aportes del profesor, retroalimentar permite acortar la brecha entre la situación actual en la que se encuentra el estudiante y la situación ideal a la que debe llegar (6-Modelo-Evaluacion-y-retroalimentacion-aprendizajes.pdf, s. f.)
Cabe resaltar que, las evaluaciones no retroalimentan si se comunica con solo una calificación. La retroalimentación expresa opiniones, juicios fundados sobre el proceso de aprendizaje, con los aciertos y errores, fortalezas y debilidades de los alumnos (Aprendizajes, s. f.)
Sabiendo esto, notamos una gran diferencia entre estos dos términos; sin embargo, hasta el día de hoy se sigue viendo algunas deficiencias por esa parte, muchos docentes, solo dan evaluaciones para marcar, o evaluaciones que solo prueben su nivel de aprendizaje, pero eso no debería ser así, los docentes deberían brindar además de una evaluación una retroalimentación, breve, concisa y fácil de entender, lo preciado en una retroalimentación es que el alumno sepa qué es lo cual está pudiendo y qué no ha logrado aún.
Desde esta confirmación, el maestro debería conducir al alumno hasta lograr que él mismo supere los esfuerzos que poseía y construya de forma autónoma su propio aprendizaje.
También debemos entender lo que no es considerado una retroalimentación: los comentarios evaluativos que solo indican un juicio, el producir una calificación o un juicio sin fundamentos no es retroalimentación. El solo situar un número, un ‘buen trabajo’, o sencillamente una letra no ayuda a que los alumnos entiendan el porqué se les dio dicha evaluación, que tienen la posibilidad de hacer para mejorarla o qué hicieron para que fuera tan buena; el ofrecer tips y sobre arreglar, el redactar o decirle al alumno que debería arreglar alguna contestación o aprender más, no ayuda a que entiendan por qué o qué es lo cual requieren aprender o arreglar.
Y tampoco se busca que se vuelvan dependientes de esta clase de ‘consejos’ si no que tienen que ejercer el razonamiento o como se les sugiere aprender más sin embargo dejarles claro sobre qué y cómo (Rojas, s. f.).
Debemos tener en cuenta que, tras la pandemia y el incremento de la virtualidad, se debería tener también una metodología especial para emplear dicha retroalimentación, también puede darse la retroalimentación en la misma clase, pidiendo a los alumnos que nos digan lo que aprendieron, según eso el propio docente pueda corregir ciertas cosas que al parecer el estudiante no llego a comprenderlo del todo, pero en el aspecto de la virtualidad correspondería un esfuerzo mayor de los docentes, que dediquen el tiempo necesario para evaluar uno por uno y enviarle un pequeño correo o mensaje al privado sobre algunas cosas que podría mejorar, que cosas debería seguir haciéndolas, para que el propio alumno pueda tanto reconocer como visualizar no las fallas o correcciones que debería hacer.
En conclusión, no es suficiente con evaluar el aprendizaje de los estudiantes, también se les debe dar la información del porqué fue que se equivocaron o que fue lo que les falto, un refrán muy conocido es el siguiente, “uno aprende de los errores”; sin embargo si nos equivocamos y no sabemos por qué o que deberíamos haber hecho, queda un vacío en nuestro aprendizaje, lo más beneficioso es que la retroalimentación pueda ser aplicada como un factor clave e imprescindible para la educación de cualquier estudiante, y así poder notar un cambio no solo en el aprendizaje de algunos, sino que se expanda a todo el país, son pequeñas modificaciones que podrían llegar hacer grandes cambios.
BIBLIOGRAFIA
:6-Modelo-Evaluacion-y-retroalimentacion-aprendizajes.pdf. (s. f.). Recuperado 4 de agosto de 2022, de https://educacionsuperior.mineduc.cl/wp-content/uploads/sites/49/2020/04/6-Modelo-Evaluacion-y-retroalimentacion-aprendizajes.pdf
Aprendizajes, U.-O. de M. de la C. de los. (s. f.). La importancia de la retroalimentación en el proceso de evaluación | UMC | Oficina de Medición de la Calidad de los Aprendizajes. Recuperado 4 de agosto de 2022, de http://umc.minedu.gob.pe/la-importancia-de-la-retroalimentacion-en-el-proceso-de-evaluacion/
Rojas, I. (s. f.). Beneficios de la retroalimentación pedagógica. Recuperado 4 de agosto de 2022, de https://blog.lirmi.com/beneficios-de-la-retroalimentacion-pedagogica