06 Dec
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Desde hace muchos años se tienen varios interrogantes respecto al aprendizaje en las aulas, cuestionando a lo tradicional ya que los estudiantes están acostumbrados a que la enseñanza sea unidireccional, escuchando lo que una persona al frente suyo tenga que decir y memorizando; buscando nuevas formas educativas, acentuando así el interés en varios profesionales en la búsqueda de la solución a ciertos problemas relacionados con la educación ya sea inicial, primaria, secundaria o superior, siendo uno de ellos la poca disposición de los alumnos en aprender cosas nuevas por las diferentes formas de aprendizajes que se usan en los centros educativos. Al encontrarse con muchos inconvenientes en aspectos tanto personales o laborales siendo estos distractores al momento de querer interpretar de manera correcta la información, se ve necesario el implemento de unas nuevas metodologías de aprendizaje que se adecue a la situación actual en la que vivimos, logrando ser una de ellas el Aprendizaje-Servicio.  Esta nueva manera de aprender nos guía a una comprensión distinta del tema en cuestión, así como Paulo Freire señala que la educación problematizadora orientada hacia la acción y la reflexión de los hombres sobre su propia realidad, llevándolos a ser críticos destruyendo así lo pasivo en los estudiantes frente a una situación opresora como lo es la enseñanza unilateral, haciendo que los estudiantes creen nuevos conocimientos basándose en la acción y que mejor empleo que en una ayuda, sirviendo a la comunidad. Se trata de una innovadora práctica educativa que junta los objetivos de aprendizaje del currículo estudiantil con objetivos de servicio a la comunidad, teniendo como finalidad el mejorar las realidades donde se realizará el servicio, y considera a quien es receptor del servicio como un elemento principal y no como un simple destinatario de actos de caridad como mencionan Aramburuzabala, García-Peinado y Elvias (2013). Los rasgos más importantes que hacen distinguible al aprendizaje-servicio de las distintas formas de aprendizaje son los presentados por Tapia (2008) como el protagonismo que tienen los estudiantes en la planeación, ejecución y apreciación del proyecto; así como también el desarrollo de actividades solidarias, siendo orientadas a ayudar eficazmente con el solución a problemas sociales concretas y finalmente el vincular de manera intencional las prácticas de solidaridad con el aprendizaje e investigación del currículo para el desarrollo de los perfiles profesionales.  Así mismo como menciona Martínez (2010) que teniendo como cuatro los beneficios de aplicación del aprendizaje-servicio en las universidades. Teniendo como primera a la innovación docente que debe ser agregado en la formación del modelo instructivo de la universidad ya que hace que los estudiantes construyan su propio aprendizaje en un contexto de necesidades actuales y reales del entorno, el cual intenta mejorar contribuyendo a la formación de ciudadanos más competentes. También facilitando el aprendizaje de suficiencia dado que esta propuesta de aprendizaje-servicio hacen partícipes tanto los aprendizajes de contenidos como el entrenamiento requerido en contextos reales de la sociedad. Permitiendo el aprender a emprender mediante nuevas reflexiones concientizadas y conocimientos que los nuevos profesionales establezcan fácilmente relaciones y compromisos personales, cívicos, éticos, sociales u organizativos. – Y finalmente propician dimensiones para la formación en valores, el aprender a ser ético y ser de ciudadanía activa en entornos como los contenidos curriculares, apta comunicación entre estudiantes y profesores, la cultura participativa e institucional y la implicación comunitaria del aprendizaje académico. A partir de lo comprendido en el aprendizaje-servicio como una metodología educativa que hace hincapié en el servicio de calidad y el aprendizaje estructurado, este debe ser entendido como una metodología para el desarrollo de competencias integrales en la educación superior universitaria con gran utilidad social, cuya intencionalidad es recorrida, de acuerdo a Garcia y Cotrina (2015), mediante un proceso constituido por tres etapas trasvasadas, siendo la primer la etapa A: diagnóstico y planificación, en donde se lleva a cabo el planteamiento del aprendizaje a realizar, posteriormente en la etapa B: ejecución del proyecto donde se consiga el apoyo a la comunidad de un aspecto real y finalmente la etapa C: evaluación y sistematización final, cumpliendo con la reflexión del estudiante de lo enseñado en su intervención. Se puede concluir que el Aprendizaje-Servicio presente en la enseñanza superior universitaria, es útil y necesaria para el desarrollo tanto personal como profesional del estudiante, ya que, al ser un servicio a la sociedad, perfecciona sus capacidades para con la comunidad. Especialmente los estudiantes de las áreas de salud la implementación de esta metodología es crucial para su desarrollo en el campo laboral, principalmente porque al concluir sus actividades curriculares, se verán siendo partícipes en la realidad de muchos lugares de trabajos en donde se les será necesario el conocimiento para saber tratar a la población.                          Referencias: Caldeiro, GP (s.f.). Educación problematizadora. Recuperado el 28 de julio de 2022, de la web Idoneos.com: https://freire.idoneos.com/319078/  Junco, I. (2010, julio). La motivación en el proceso enseñanza-aprendizaje. Revista digital para profesionales de la enseñanza. Recuperado el 28 de julio de 2022, de https://www.feandalucia.ccoo.es/docu/p5sd7327.pdf   Tapia, María 2008. Calidad académica y responsabilidad social: el aprendizaje servicio como puente entre dos culturas universitarias. En: Miquel Martínez (Ed.). Aprendizaje servicio y responsabilidad social de las universidades. Ed Octaedro. Compilador, Barcelona (España): pp. 27-56. Disponible en: http://www.ucv.ve/uploads/media/Aps_y_universidad.pdf Consultado 10-03-2017.   Martínez, Miguel 2010. Aprendizaje servicio y responsabilidad social de las universidades. Ed Octaedro, Barcelona (España). pp. 11-26 Disponible en: https://www.octaedro.com/appl/botiga/client/img/10173.pdf Consultado 10-03-2017.  García, Mayka; Cotrina, Manuel. 2015. El aprendizaje y servicio en la formación inicial del profesorado: de las prácticas educativas críticas a la institucionalización curricular. Revista Currículo y formación del profesorado. Universidad de Cádiz (España). Vol. 19, N°1. pp 8-25 Recuperado el 29 de julio del 2022. Disponible en: http://www.ugr.es/~recfpro/rev191ART1.pdf   Aramburuzabala, P., García-Peinado, R. y Elvias, S. (2013). Educación desde y para la Justicia Social: una Experiencia de Aprendizaje-Servicio en la Formación de Maestros. En M. C. Pérez Fuentes y M. M. Molero Jurado (Comps.), Variables psicológicas y educativas para la intervención en el ámbito escolar (pp. 257-265). Almería: Asociación Universitaria de Educación y Psicología.  

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