La motivación, una capacidad fundamental para cada ser humano, gracias a este estado de ánimo, las personas logran las metas que se proponen a lo largo de su vida, dirigiéndose al éxito. Es el impulso que mueve a cada uno a realizar determinadas acciones y persistir en ellas hasta el logro de sus objetivos. La motivación es uno de los aspectos psicológicos que se puede relacionar con el desarrollo del ser humano. No se caracteriza por ser un rasgo personal de algún individuo, sino por la interacción de las personas con la situación, por eso, dependiendo de la persona, puede varias en cada momento o escenario. Para motivar a alguien se necesita diseñar, formar y crear entornos en el que esté pueda cumplir sus metas y objetivos, aportando energía y esfuerzo. De ahí parte la importancia de que los profesionales especializados en salud dominen esta competencia, el saber motivar a otros.
El profesional de la salud forma varias competencias a lo largo su carrera universitaria, esta serie de capacidades, tanto teóricas como prácticas, lo ayudaran a ejercer de forma adecuada y precisa su especialidad en un futuro, sin embargo, poco se ha tomado en cuenta el desarrollo de las habilidades blandas, el cual forma parte la capacidad que tienen estos profesionales para motivar a otros, por ejemplo, un nutricionista tiene que motivar al usuario a que consuma una serie de alimentos basados en sus necesidades de salud, un tecnólogo médico especializado en terapia ocupacional tiene que motivar a los padres para que estos jueguen con sus hijos, implementando los ejercicios recomendados por este profesional, un enfermero motiva a las personas a seguir con el tratamiento impuesto por el médico, dándole de su fuerza para que no desistan.
Los estudiantes de ciencias de la salud deben tener presente la motivación a lo largo de su carrera y la mejor manera de ponerla en práctica es utilizando una pedagogía que se centre por sobre todo en la adquisición de conocimientos y en el servicio comunitario, esta pedagogía es llamada aprendizaje-servicio.
“El aprendizaje-servicio es una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad en un único proyecto bien articulado, en el que los participantes se forman al involucrarse en necesidades reales del entorno con la finalidad de mejorarlo”(1).Partiendo de esta definición y teniendo en cuenta a la anemia infantil como uno de los mayores problemas que aquejan al Perú desde hace varios años, es de suma importancia realizar estas sesiones de aprendizaje-servicio que transmitan motivación para combatir esta incertidumbre.
Realizar intervenciones a madres y padres de familia, es donde los actores sociales hacen su aparición. Se menciona a los actores sociales para hacer referencia a las personas o grupos de personas que mueven a la sociedad para lograr determinadas estrategias de transformación y cambio, respondiendo a los intereses de un grupo de la población cuyos valores son representados (2). Ellos se encargarán de asesorar a los padres, ofreciendo diversos consejos, brindando conocimientos y ayudando a promover hábitos saludables en sus pequeños hijos. Los actores sociales, al ser parte fundamental al momento de combatir la anemia infantil, necesitan tener las competencias adecuadas para realizar su labor en la consejería que realizarán, una de las más importante es la motivación, como ya se venía comentando en este presente ensayo.
Los actores sociales deben estar sumamente preparados para enfrentar el tema de la anemia, para esto deben recibir múltiples asesorías que tengan como tema principal el cómo realizar una capacitación. La capacitación debe estar dirigida por profesionales de la salud, aumentando la motivación de los actores sociales, para que sepan que puedan mejorar en el proceso de aprendizaje y así poder realizar adecuadamente su consejería sobre la anemia.
En conclusión, aspectos como el motivar a los demás es en demasía, muy importante para los profesionales de salud y no debe ser olvidado fortalecer esta competencia en las universidades, ya que está dentro del desarrollo de las habilidades blandas. Los profesionales de la salud tienen la capacidad para realizar cambios en los hábitos de la población, concientizarlos y transformar su estilo de vida. Esta motivación debe ser transmitida a través de programas pedagógicos como lo es el aprendizaje-servicio, ayudando a motivar a los actores sociales y a la población en general.
Referencias: