Para ninguna persona debe ser algo nuevo, el hecho de que los profesionales de salud no solo se encargan de tratar enfermedades o mantener nuestra salud estable; ellos también tienen como obligación, el transmitir sus conocimientos adquiridos a lo largo de su carrera como profesional. Si nos centramos en el tema de la reducción de la anemia, los profesionales de salud son las personas adecuadas para poder decirnos cómo podemos prevenirla y de qué manera lograríamos que nuestros niños no estén propensos a pasar por ella o si la están pasando, que sepamos cómo podemos combatirla.Ante esto, debemos tener en cuenta y recalcar sobre todo la preparación que debe tener el profesional de salud para que lleve este cargo de orientar, enseñar y prevenir a la población ante este problema que es la anemia. El objetivo de este ensayo es que podamos identificar cuáles son esos requisitos o características que un profesional de salud debería tener para poder cumplir con su labor, no solo en lo que comúnmente vemos, sino también haciendo uso del aprendizaje servicio, específicamente abordando el tema de la reducción de la anemia en nuestro país. En primer lugar, la principal característica de un profesional del área de salud es la pasión y el compromiso, porque es una profesión que requiere más compromiso y dedicación; otras características vendrían a ser la empatía y la humildad en el trato con los pacientes y sus familias, incluso en las circunstancias más difíciles. Sin embargo, estas características deben ir acompañadas de dos elementos fundamentales, que esta autora considera necesarios, estos son la capacidad de liderazgo y de lograr una transformación. Ambos son dos elementos esenciales que todo profesional de salud debería poder formar durante su preparación previa, ya que cuando uno empieza a ejercer una carrera de salud como tal, se va encontrar ante situaciones en las que va a tener que tomar las riendas y asumir su responsabilidad, se convertirá en un líder cuya misión será que la población a donde se dirija, aparte de mantener un estado de salud óptimo, también pueda tener el conocimiento necesario para poder prevenir la anemia. (¿Cómo se ve un profesional de la Salud?, s. f.)Otro aspecto sería cuando realice una consejería entre pares, siendo esta una herramienta fundamental cuando hablamos de garantizar un cambio en nuestra sociedad ante cualquier tema de nuestro interés, pero es esta consejería, muchas veces nosotros seremos los que dirijan esta obra, ya que los protagonistas serán nuestros pacientes. El liderazgo en el cuidado de la salud es un concepto que encarna la capacidad de mejorar la prestación de servicios a través de conocimientos contextuales, incluidos diferentes actores, con el objetivo final de impulsar el cambio para mejorar la población. Si volvemos al ejemplo de la consejería de pares y si abordamos el tema de la reducción de la anemia, un profesional de la salud que lidere esta consejería debe ser capaz de desarrollar esta habilidad, no solo con la pareja a la que está enseñando, sino también con su propio equipo de trabajo. El profesional de salud será el encargado de diseñar, organizar y llevar a cabo, las diferentes estrategias, sus plantillas y las actividades que realice, para poder lograr ser comprendido por sus pacientes. (Espitia, 2014)Otra de las características es la de tener la capacidad de lograr una transformación, muchos de nosotros creemos que la transformación es simplemente cambiar un aspecto de alguien o de algo; sin embargo, esta palabra va mucho más allá del simple hecho de lograr un cambio, aún más si lo ponemos en un contexto de salud, como lo es la anemia. Hay un aspecto que debemos tener en cuenta y es que “no podemos cambiar a los demás cuando nosotros no hemos tenido esa capacidad de transformación con nosotros mismos”. El transformar no es solo cambiar, sino también es inspirar a los demás y como podemos inspirar a los demás cuando no ven lo que enseñamos o decimos en nosotros primero, como profesionales de salud debemos desarrollar este tipo de características, ya que nosotros somos los que están en la primera línea cuando se habla de algún problema sanitario. Peor aún si se da el caso de una persona que tiene un niño con anemia y es aconsejada por un médico que simplemente le dice un tratamiento de manera mecanizada, sin poder establecer en primer lugar un ambiente de confianza, conocer el contexto de la persona y lograr tener una buena relación con su paciente, cuando el médico no transformó su manera de tratar con las personas.Debemos empezar la capacidad de transformación en nosotros mismos, ya que esta también es una oportunidad para encontrar las creencias, conversaciones y patrones en los que uno mismo vive o atraviesa y poder modificarlos hacia una mejor versión de nosotros mismos, solo así podemos lograr que las personas a las que nos dirigimos o dirigiremos algún día siendo profesionales de salud, puedan lograr un cambio no solo momentáneo, sino que perdure hasta las generaciones futuras. (Diario, 2010)Cuando realizamos un ApS, debemos tener la seguridad y convicción de que lograremos de manera exitosa transformar aquella actitud negativa que nuestra población desarrolla, o en caso de la anemia, poder lograr que la reducción no sea como un sube y baja, inconstante, sino que se pueda lograr tener su reducción de manera sólida. Si un estudiante no logra desarrollar estas cualidades o características que conforman a un profesional de salud las consecuencias serían las que probablemente se ven actualmente, vemos como hay pacientes que se quejan de la organización, atención médica, del trato brindado, entre otras situaciones negativas por las que pasan en su centro de salud.Por ello está responsabilidad no recae solo en el estudiante en formación, sino también en su centro de estudio, este tiene como objetivo lograr su desarrollo totalitario de aquel estudiante. Ya que, un profesional no debe tener tan solo la parte académica, debe contar con la parte humana; esta le ayudará a tener una buena relación con sus pacientes y con sus compañeros, lo que a la larga se convertirá en una constante transformación de los diversos casos que atienda, de las intervenciones que podrá realizar y sobre todo de manera personal.Para terminar este ensayo, ahora que tenemos el conocimiento de las cualidades y lo que realmente significa el liderazgo y la transformación; podemos ver que entre las tantas características que debe tener un profesional de salud, las primordiales deberían ser la capacidad de liderazgo y de transformación. Ambas son importantes que se desarrollen cuando aún no ejercen la carrera, pero si no se logró desarrollar en ese tiempo porque no tenía este conocimiento, no hay un obstáculo que le impida poder desarrollarlo ahora que ya ejerce su profesión en el área de salud, al contrario, esto vendría a ser un tipo de transformación que inspiraría a las personas que ya están dentro de esta hermosa tarea. Estas dos características también deben ir acompañadas de otros valores y cualidades de un profesional de salud como lo es la empatía, solidaridad, amor por el prójimo, tener altos estándares éticos. Todas estas características logran englobar perfectamente lo que debería ser un buen profesional de salud. Además, estas cualidades deben ser incentivadas a desarrollar por las propias casas de estudios, ya que son ellas quienes son las encargadas de la formación no solo académica, sino también la clase de profesional de salud que será el estudiante en el futuro.Si queremos lograr un cambio, como en el problema de la anemia o las diversas enfermedades que aquejan a nuestra población, empecemos por nosotros mismos, no esperemos querer transformar o cambiar actitudes en las demás personas cuando en primer lugar no tenemos una transformación personal. Esto es lo que nos ayudará a que, en un futuro quizás no muy lejano, estas actitudes empiecen a cambiar y perduren de generación en generación.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: