Todo trabajo requiere de ciertas aptitudes o habilidades necesarias de quienes la ejerzan para poder desempeñarse exitosamente. En el sector de la atención a la salud estas exigencias parecen ser más necesarias que en otros sectores. Y es que no se trata de un trabajo cualquiera, ser un profesional de la salud es comprometerse con el salvaguardo de un derecho fundamental. Lo que lo convierte en un trabajo delicado, ya que no se trata de cuidar de uno mismo, ni de seres queridos; sino de completos desconocidos, personas con la que se ha compartido poco o nada y que a pesar de eso ponen toda su confianza y fe en extraños con la esperanza de cuidar o recuperar su salud.
Podemos inferir la gran importancia de profesionales de la salud altamente calificados y esto va mucho más allá del obvio conocimiento científico que deben manejar para tratar a sus pacientes. El conocimiento es necesario, si, pero no es lo único fundamental. Las habilidades blandas son una de ellas. Necesarias en el transcurso de su formación como profesional y en su atención con sus pacientes, de entre todas estas habilidades resalta la comunicación. Teniendo como grandes beneficiarios no solo al mismo profesional, sino a sus pacientes.
La comunicación para la atención de los pacientes es algo que durante mucho tiempo se consideró innecesario. Los intentos por introducir su enseñanza fueron inútiles inicialmente, se consideraba como implícito dentro de las habilidades de los médicos. Las futuras investigaciones llevadas a cabo más adelante y las contemporáneas demostrarían lo contrario. La comunicación es importante para la relación médico-paciente y se puede enseñar exitosa mente. La formación de un profesional de la salud necesita de una enseñanza en habilidades comunicativas como expondré en este ensayo.
La comunicación es una forma de relacionarnos con los otros y hacer amena y fructífera la convivencia en sociedad. Cobra especial importancia en la relación médico-paciente cuando investigaciones arrojan una alarmante relación inversa entre demandas judiciales a los profesionales de la salud y la comunicación con sus pacientes. El porqué de la relación es simple: Un profesional de la salud que no escucha a sus pacientes tiene una mayor probabilidad de brindar un diagnóstico errado en comparación de otro colega que sí lo haga. Como se observa en el video
3 suposiciones de la posible enfermedad del paciente, así como de los síntomas podrían conllevar a no solo un mal diagnóstico, sino a un maltratamiento de algo muy delicado como lo es la salud. Un mal tratamiento, no enfocado en la enfermedad podría generar, como muchas veces, nuevas enfermedades en el paciente y un desarrollo más caótico de la enfermedad original. Llevando, a millones de personas en el mundo, no solo al borde de la muerte sino a esta también. Y a la natural respuesta de sus familiares con demandas a quien consideraban confiable. Lo anterior solo ha sido un ejemplo de una consecuencia de la mala comunicación médico-paciente, que se puede evitar con una formación en comunicación de los profesionales de la salud. Estudios como el realizado en Barcelona demuestran la enorme aceptación y satisfacción de los participantes. en este caso profesores y alumnos de una facultad de medicina, a un curso piloto que los llevaría a tener una mejor comunicación con sus pacientes y colegas.
Y esto es maravilloso, un curso para una futura comunicación exitosa con el paciente, no solo lo beneficia en este ámbito sino que puede extrapolar los conocimientos logrados a otros ámbitos de su vida. Lograr una buena relación con sus colegas, mejora el trabajo en equipo, tan natural para la atención en los centros de salud. Tomando en cuenta, claro está, su ámbito familiar y demás. A pesar de toda la aceptación y/o beneficios que la educación para la comunicación médico-paciente tiene aún existe una oposición en cuanto a su aplicación como curso de pregrado en las universidades. Una de las razones de esa oposición se debe, como se ha dicho líneas adelante, a considerar en un nivel mucho más superior y necesario al conocimiento científico que a las habilidades comunicativas. Y esto es un terrible error, cuyos resultados perjudican la relación médico-paciente dando no solo negligencia médica sino que dejando secuelas en el paciente, que probablemente desconfíe de los futuros profesionales de la salud que deba visitar. Y no solo eso, el gran temor y desconfianza de una parte de la población a causa de malas experiencias con el sistema de salud puede influir en las percepciones de otros pacientes que no hayan tenido, necesariamente, una mala experiencia. Fue un caso con mucha visibilidad en la pandemia de covid 19, cuando muchas personas se negaron y aconsejaban a sus familiares, amigos o conocidos a no vacunarse o internarse en UCI no solo por las fake news sino también por sus propias experiencias(muertes de sus familiares en aparente negligencia, malos tratos, etc).Lamentablemente la tendencia a generalizar es algo muy común y que especialmente se da en casos negativos. Muy bien, los beneficios de un curso para la comunicación médico-paciente son evidentes sin embargo en un país con una débil infraestructura y obvia escasez de recursos didácticos, docentes calificados, y un lamentable y largo etcétera. ¿Cómo agregar un curso más a un currículum universitario que apenas puede cubrir los cursos que ya tiene? Lo que es lamentablemente cierto, la calidad educativa en el perú es baja. Sin embargo un curso que ayude a desarrollar habilidades comunicativas no es un curso de gran costo ni requiere un gran esfuerzo en cuanto a memorización como otros cursos exigen. Es un curso enfocado en habilidades blandas, sencillo, interactivo, etc. Cuyos costos son obviamente menores a los de una vida. La importancia de la comunicación médico-paciente es algo que en los últimos tiempos está tomando mayor notoriedad. Se consideraba algo ya de por sí dentro de las habilidades de un médico o profesional de la salud y sin necesidad de enseñarse. Hoy se sabe que no es así. Es por eso que en el mundo entero se ha descubierto las terribles consecuencias de una mala comunicación y se han venido implementando cursos de pregrado, con resultados exitosos, para mejorar la comunicación con el paciente. Comenzar a implementar estos cursos es una necesidad cuyos beneficios son mucho mayores a las aparentes contras que pueda presentar. Mejorar la relación médico-paciente es una prioridad que por lo mismo no debe esperar comenzando por la infancia de la educación para convertirse en profesionalde la salud.
REFERENCIAS:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0212656711004239Errores clínicos:https://smiba.org.ar/curso_medico_especialista/lecturas_2022/Errores%20cl%C3%ADnicos%20y%20negligencia%20m%C3%A9dica.pdf3.
Caso N°2 - Modulo II:
https://www.youtube.com/watch?v=gpWmbBHetzg
Formar en comunicación a los estudiantes de medicina. A propósito de un seminario para profesores universitarios:https://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1575-18132006000100002&script=sci_arttext&tlng=en
La comunicación en salud desde las perspectivas ética, asistencial, docente y gerencialhttp://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192009000400010